Hace unos días llegó a nuestras manos un fantástico juguetito del cual queremos dejar constancia: el mini dron Cheerson CX-10.
Los drones se han puesto muy de moda, sobre todo gracias al famoso Phantom 2 y la cámara GoPro. Es muy habitual ver alguno de estos cacharros sobrevolando eventos deportivos para capturar fotos y vídeos desde el aire, ofreciendo así una mejor visión de lo que sucede en un plano inferior. Las televisiones ya los están utilizando porque es igual de válido y mucho más económico que un helicóptero.
El Cheerson CX-10 destaca sobre todos sus demás competidores por dos razones: su tamaño y su precio. Se trata del dron más económico del mercado, su coste no sobrepasa los 25 euros (si sabemos dónde comprarlo). Además su reducido tamaño (y el de su mando) hacen que podamos transportarlos en el bolsillo ya que mide aproximadamente 4x4 centímetros.
Lo hemos probado durante dos días y la verdad es que es bastante adictivo, aunque es una pena que cada ciclo de carga tome 20 minutos y que una vez completado solamente podamos volar entre 5-7 minutos (cifras normales en este tipo de productos).
Al principio puede resultar difícil cogerle el truco a los controles, pero después de 10 vuelos ya habrás adquirido la suficiente destreza como para llevarlo de una manera medianamente decente (el chófer se hace en la carretera). Los drones son mucho más estables que los helicópteros radiocontrol y eso ayuda muchísimo a la hora de mantenerlos estables en el aire. Te recomendamos que hagas uso de este dron donde no hayan obstáculos ni muebles y donde haya una superficie blanda para cuando se estrelle (que lo vas a estrellar, eso es seguro).
El Cheerson CX-10 viene con tres modos de vuelo: junior, intermedio y avanzado. Estos tres modos se corresponden con la sensibilidad del control (30%, 50% y 70% respectivamente), donde a mayor porcentaje de sensibilidad, mayor será la velocidad de reacción de los rotores que sustentan al dron.
El mando tiene dos sticks analógicos que nos permitirán llevar a cabo los movimientos y configuraciones. Existen dos versiones del mando que intercambian las funcionalidades de estos dos sticks dependiendo de si eres zurdo o diestro. En el caso de que seas diestro, el stick izquierdo será el que utilices para hacer ascender o descender al dron y también para que gire sobre sí mismo. Podemos saber cuál es la parte delantera del dron gracias a los led que tiene en cada uno de sus rotores (dos azules y dos rojos). Los leds azules nos indican la parte delantera y los rojos, por ende, la trasera. Si pulsamos el stick izquierdo alternaremos entre los distintos modos de vuelo que hemos mencionado más arriba.
El stick derecho sirve para desplazar al dron lateralmente (adelante, atrás, izquierda o derecha). Además si pulsamos este stick una vez, escucharemos un pitido que nos indicará que el dron está listo para hacer una pirueta. La pirueta (o flip) la podemos realizar hacia cualquiera de los lados que le indiquemos con el mismo stick.
El resto de botones que hay en el mando son para el calibrado y el encendido. Puedes ver el manual (en inglés) con todo más detallado pulsando el siguiente enlace.
Sin duda el Cheerson CX-10 es un regalo perfecto para los más jóvenes (y aquellos no tan jóvenes que se sientan atraídos por el aeromodelismo).